El pensamiento es uno de los pilares que condiciona nuestra forma de comportarnos, de relacionarnos, de crear y de construir. La calidad de nuestro pensamiento determina la calidad de nuestra vida, por ello, es necesario aprender a pensar de forma crítica.
El pensamiento crítico nos da la capacidad de cuestionarnos, evaluar el conocimiento, analizar la información, ser tolerantes, identificar diferentes alternativas, aprender a formular preguntas, investigar con lógica e imparcialidad y, por supuesto, optimizar la toma de decisiones.